A medida que ha ido avanzando el tiempo ha ido creciendo notoriamente el abanico de posibilidades de entretenimiento. Pero desde hace ya poco más de siglo y medio es el cine la que más destaca (junto a la música). Es por eso que, queriendo o no, las últimas generaciones han crecido de la mano del séptimo arte. En mi caso lo viví con mucha fuerza.
Cuando era pequeño miraba las películas para pasar un buen rato, o bien porque me la ponían mis padres para tenerme distraído. Normalmente eran películas animadas (Toy Story, Aladdín, El Rey León, Shrek,...). Las valoraba según si me hacían reír o no. Pero creciendo y creciendo me he dado cuenta que hay algo más detrás de las imágenes que se ven en pantalla. Lo primero que me cautivó fueron las Bandas Sonoras. Un elemento clave para que una película tenga éxito. A veces me pregunto como sería, por ejemplo, El Señor de los Anillos sin su BSO. Probablemente no sería lo mismo. Luego me empecé a preguntar como sería el rodaje de un film, y me puse a ver vídeos de grabaciones y producciones (making of). Me picaba la curiosidad de saber sobre los grandes directores del cine actual, como Christopher Nolan (El caballero oscuro), Peter Jackson (El Señor de los Anillos) o Steven Spielberg (Indiana Jones), entre otros.
A partir de aquí el cine se convirtió en una pasión más que un pasatiempos. A parte de ver películas clásicas y modernas, también veía las películas que veía cuando era pequeño para poder darme cuenta de las cosas que no entendía en ese momento. Sobretodo las verdaderas obras de arte que hace Pixar con cada película que estrena.
No quiero parecer un "friki" del cine, pero pienso que hoy en día las buenas películas te pueden ayudar a crecer, no solo intelectualmente, sino también como persona.
Imagen del director Christopher Nolan en el rodaje
de El caballero oscuro (2008)
Miguel de Ribot Pastor, 1º Periodismo Fcom UNAV
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